Shadow of the Colossus

• Título original: Wanda to Kyozō ((ワンダと巨像)
• Desarrolladora: Team ICO
• Año: 2005
• País: Japón
• Plataforma: PS2

La historia del juego gira en torno a Wander, quien ha emprendido un largo viaje de dudoso retorno hacia una tierra sellada y prohibida con el cadáver de la mujer a la que ama a cuestas. Su  único objetivo es conseguir que le devuelvan la vida a su amada en ese lugar maldito y totalmente asilado del mundo sobre el cuál circulan multitud de leyendas.

Tras atravesar un descomunal puente de varios kilómetros de largo y alto llegará a un templo, donde  encontrará un misterioso ente sobrenatural e incorpóreo que le concederá su deseo, aunque para ello tendrá que pagar un alto precio. Wander decide que no hay nada más importante que la vida de Mono, y así aceptará desesperado sin saber realmente en que consistía la letra pequeña del contrato.

Para poder conseguir su objetivo, Wander, con la ayuda de su fiel caballo Agro, deberá enfentarse a los 16 colosos que habitan en esas tierras perdidas, si lo llega a conseguir, Dormin le devolverá la vida a Mono.

Nos encontramos en un paraíso natural, abandonado, donde lo único que encontraremos serán las ruinas de una antigua civilización abandonada siglos atrás, una naturaleza bastante muerta y unos dioses de dimensiones colosales, un lugar maldito donde la muerte se respira en cada rincón.

Así, viajaremos por enormes entornos tan colosales como nuestros enemigos, enormes cañones, bastos desiertos, simas, lagos, grutas, bosques, etc. La sensación de soledad es extrema y durante nuestro avance tan solo escucharemos nuestros pasos y el sonido del viento entre las rocas, o el ruido del agua al caer de las enormes cascadas, el sonido del vuelo rasante de un ave de presa que pasa a nuestro lado, o como el viento mece las hojas, la hierba y la arena a nuestro paso.

Un ambiente mágico que nos transmite una sensación de divinidad, como si de verdad no debiésemos estar en esa tierra que parece haber sido abandonada siglos atrás por razones que escapan a nuestro conocimiento y comprensión, un lugar lleno de misterio que parece únicamente reservado para las gloriosas criaturas que lo habitan.

La sensación es casi indescriptible, y los escenarios son tan reales tanto gráficamente como por los sonidos que hay en ellos, que la  inmersión se hace casi total.

Pero ya lo que nos sumergirá más aún es nuestro caballo, con un control muy realista e intuitivo viajaremos por los diferentes entornos, un animal con una IA bastante decente que vendrá cuando le llamemos y si le dejamos que lleve él las riendas, en lugar de correr recto en una dirección automáticamente, sorteará cualquier obstáculo que se le presente y llevará la velocidad que a él le parezca más cómoda, comportándose como si estuviese vivo realmente.

La mecánica del juego es muy sencilla, aquí no hay enemigos menores, son todo jefes finales, por lo que deberemos buscar a cada uno de los colosos e irlos derrotando uno a uno para poder llegar a nuestra ansiada meta.

Pero todo no acaba ahí, con cada enemigo que derrotemos, Wander irá perdiendo su humanidad y cada vez será más visible como va cambiando, como va trascendiendo su humanidad,  mientras que su amada cada vez va cogiendo más color y pareciendo más viva que al principio.

Las batallas contra los colosos serán lo más destacable, ya que es en lo que se basa fundamentalmente el juego. Estas se presentan como un "puzle" en el que deberemos derrotar al coloso, pero no vale con atacar y atacar, deberemos encontrar su punto débil, normalmente de difícil acceso, y una forma de acceder a él. Así acabaremos encaramandonos a criaturas de más de 20 metros de alto para apuñalar el estigma que hay en su cabeza, o en cualquier parte de su cuerpo, ya esté oculta o visible. Eso sí, estas criaturas no nos lo pondrán muy fácil a la hora de dejarnos subir a ellas, y deberemos encontrar el momento y el lugar adecuado para poder hacerlo con éxito.

Aparte de todo esto, la banda sonora que nos acompaña será perfecta, alternando momentos de calma, con momentos épicos, aunque durante nuestros viajes no oigamos más que la naturaleza (lo que le aporta un mayor realismo e inmersión).

Pero lo mejor sin duda son los debates morales que plantea y las incógnitas que te surgen a lo largo del juego y que sólo tú puedes contestar. Así cuando caminamos por los entornos o sobre las ruinas, imaginaremos lo que había ahí antes, cómo sería aquella sociedad o que función cumpliría esa estructura de ahí, o si aquella civilización conviviría con los colosos en armonía.

La historia, aunque a priori pueda parecer sencilla, irá cobrando fuerza poco a poco y lo que al principio eran vagos retazos se irán completando poco a poco hasta formar un gran puzle, todo lo que aparecía como vago y sin forma, va encajando hasta el final.

Toda una obra maestra en casi todos sus aspectos capaz de transmitir todo tipo de sensaciones imposibles de describir con palabras.

Lo mejor:

• Todo el diseño artístico, tanto de personajes y enemigos como de escenarios.
• Un mundo muerto pero lleno de vida para poder explorar libremente y la capacidad de inmersión que tiene.
• Los combates contra los colosos y la gracia de descubrir tú mismo como derrotarlos.
• La banda sonora.
• Los gráficos, que aun a día de hoy siguen siendo buenísimos.
• Las sensaciones que transmite y las incógnitas que plantea.

Lo peor:

• La duración, unas 8 - 10 horas saben a poco.

Por último os dejo el vídeo introductorio del juego, para que podáis admirar parte de su magia.