- Título original: Party 7
- Director: Katsuhito Ishii
- Año: 2000
- País: Japón
- Género: Comedia. Humor Negro.
La segunda
película de Katsuhito Ishii, director de la anteriormente comentada Shark Skin Man and Peach Hip Girl, no fue tan buena como su predecesora,
pero sí una de las más divertidas de su carrera, y también la más
disparatada, sin contar Funky Forest, que para mi no cuenta ya que está en mi lista negra de peores películas que he visto, pero bueno, ya hablaré de ella en su momento. A esto hay que añadir que también sale Asano Tadanobu, esta vez en un
papel más secundario, pero muy bueno como siempre.
La historia gira entorno a Siete
personajes cuyas historias se juntarán en una habitación de hotel: un yakuza de poca monta con un maletín
robado, su ex-novia, el novio obsesionado por la misma, otro yakuza
enviado a recoger el maletín y otro mas enviado para matar a
todos... además del Capitán Banana y su nuevo aprendiz, Mister
Yellow, dos profesionales del "noble arte" del voyeurismo.
Mientras se
desrrolla la trama iremos conociendo mejor a los personajes, su historia, sus motivaciones y como llegaron al punto en el que se encuentran. Una
comedia 100% japonesa con mucho aroma a Tarantino, muy original y
divertida y con personajes tan emblemáticos como el Capitán Bannana
y su magnífica frase “Watashi wa Captain Banana!” (Soy el
Capitán bannana). Esto nos asegura un guión sólido e interesante,
unas situaciones desternillantes y en ocasiones bizarras y un final
redondo para otra de las películas de Ishii. Y es así que la gracia de la película se encuentra en sus personajes y en la interacción entre cada uno de ellos, con personalidades muy dispares y sobre todo en situaciones tan chocantes y divertidas que nos lo harán pasar en grande.
Una comedia disparatada y divertida que tal vez no guste a todos por su humor tan oriental pero que no deja de ser un soplo de aire fresco para el cine en occidente y que sin duda hará disfrutar a cualquiera que tenga una mente abierta.
Lo mejor:
- Ciertas escenas cómicas son muy buenas y originales y algunos gags son totalmente hilarantes.
- Los personajes y el carisma que desprenden, en especial el Capitán Banana y su joven “discípulo” (Asano).
- Los créditos iniciales animados son muy vistosos y uno de los mejores intros que había visto en mucho tiempo.
- Los últimos minutos de la película son simplemente espectaculares por su comicidad.
Lo peor:
- Algunas de los gags no serán cogidos por todos, especialmente los que menos experiencia hayan tenido con la cultura del sol naciente.
- Alguna escena suelta se pasa del término “ida de olla” japonesa, aunque no son muchas y generalmente pasan desapercibidas.